Whiplash
SÍNDROME DEL LATIGAZO DEL CUELLO
Escrito por el Dr. Pablo Rubén Koval, médico especialista en Medicina para la Autoorganización, Argentina.
Síndrome del latigazo o "whiplash"
El síndrome del latigazo o "whiplash", esguince cervical, lesión por aceleración y desaceleración, lesión por hiperextensión o "cup du lapin", es un cuadro de dolor vinculado generalmente al choque de un vehículo desde atrás y al movimiento de la cabeza con hiperextensión seguida de flexión por la falta de apoya-cabeza, por un apoya-cabeza demasiado bajo, o causado por traumatismos diversos por accidente o actividad deportiva.
Habitualmente, además de otras estructuras, están comprometidos la mayoría de los músculos que reciben información a través de raíces nerviosas cervicales. También suele estar comprometida la región dorso-lumbar sobre todo los músculos erectores de la columna vertebral (paravertebrales).
En la situación aguda puede ocurrir dolor del cuello, cefalea, dolor del hombro y dolor dorsal. La mayoría de los afectados presenta múltiples síntomas. En general, el dolor desaparece al cabo de unos días. Sólo un pequeño porcentaje permanece sintomático más allá de los seis meses. Otros síntomas: insomnio, ansiedad, pérdida de la concentración y de la memoria. En estos pacientes hay que buscar focos irritativos tanto en el área de dolor como distantes.
El dolor es una de las formas que el organismo posee para expresar un desequilibrio, una disarmonía, una pérdida del orden vital. Cuando una parte del organismo duele es porque hay un trastorno en el funcionamiento de ese organismo; el orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha perdido.
La causa del dolor persistente habitualmente es una irritación del sistema nervioso ocurrida con anterioridad (meses, años), en cualquier lugar del organismo, que finalmente interfiere la capacidad de autoorganización natural. Esa irritación se mantendrá en la memoria del cuerpo hasta tanto no sea corregida mediante tratamiento adecuado.
Todo síntoma o enfermedad persistente suele deberse a un campo interferente. Un campo interferente puede dar lugar al establecimiento de síntomas o enfermedades persistentes en cualquier parte del organismo.
La medicina clásica no reconoce la existencia de campos interferentes.
Para la medicina para la autoorganización, un campo interferente es un sector del organismo que produce una irritación persistente en el sistema nervioso y que con el tiempo -meses, años- da síntomas patológicos en un área distante, en cualquier lugar del cuerpo.
El campo interferente produce un estado de caos porque trasmite información falsa que afecta a los sistemas de regulación y de autoorganización propios de cada persona. Crea círculos viciosos que se retroalimentan proporcionando las condiciones favorables para el establecimiento y cronificación de síntomas y enfermedades. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes.
El campo interferente es un área en la que el potencial eléctrico de sus membranas celulares es distinto al normal. El tratamiento con lidocaína al 0.375% repolariza y estabiliza las membranas celulares dañadas. Al restablecer el potencial eléctrico de dichas membranas celulares el círculo vicioso patogénico se corta. Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes del campo interferente, las funciones corporales recuperan su normalidad y los síntomas desaparecen.
Nuestra tarea es encontrar el campo interferente patogénico y resolverlo.
Tratamiento
Para este tipo de problemas los relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios, corticoides, clonazepán y/o antidepresivos son prácticamente inefectivos.
Consideramos que la medicina para la autoorganización mediante terapia neural o modulación neuromuscular es la forma adecuada de encararlos. La odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo concepto médico.
El uso prolongado de analgésicos-antiinflamatorios puede ser causa de importantes efectos tóxicos.