Dificultad para caminar

Falta de estabilidad / Falta de seguridad / pesadez de las piernas / falta de fuerza / aflojamiento / fatiga / pérdida de equilibrio / pérdida de movilidad / pérdida de vitalidad

Escrito por el Dr. Pablo Rubén Koval, médico especialista en Medicina para la Autoorganización, Argentina.

Dificultad para caminar

La dificultad para caminar significa para la persona que la padece pérdida de la autonomía para realizar las actividades propias de la vida diaria y en consecuencia, dependencia de terceros. Esto con el tiempo termina causando angustia y depresión.

Los síntomas más comunes que producen dificultad para caminar son el dolor, la claudicación intermitente, el aflojamiento de la cadera o de la rodilla, la sensación de piernas pesadas, la debilidad, la inestabilidad, la inseguridad (sensación de estar pisando un terreno irregular), la pérdida del equilibrio, los mareos, los calambres, etc.

La dificultad para caminar no puede analizarse en forma independiente del estado de salud general de la persona. Para poder caminar es necesario un organismo que funcione armónicamente. Hace falta un sistema vital, actividad cerebral, actividad de los nervios que conducen los estímulos, músculos, tendones y articulaciones que reciban esa información, sistema arterial y venoso que transporte los nutrientes y elimine los productos de desecho, actividad metabólica y hormonal.

El caminar es una función muy compleja, fundamental para la persona y está coordinada, al detalle, por el sistema nervioso.

La dificultad para caminar expresa un desequilibrio en el organismo, una desarmonía, una pérdida del orden vital. El orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha perdido.

La dificultad para caminar suele ser la expresión, el emergente, de la interrelación de irritaciones sobre el sistema nervioso ocurridas durante la vida: cirugías, traumatismos, caídas, emociones fuertes, procesos inflamatorios o infecciosos, permanencia postrado, tratamientos agresivos. Estas agresiones pueden estar registradas (memoria celular) como campos interferentes en los sitios donde ocurrieron esas agresiones.

En el esquema de tres eslabones se muestra que esas irritaciones del sistema nervioso (primer eslabón) generan cambios en en la funcionalidad natural y en las estructuras del organismo (segundo eslabón). Los síntomas enumerados en el cuadro de la derecha (tercer eslabón) son la forma en que el problema se manifiesta causando además dificultad para caminar. Por eso decimos que la dificultad para caminar es resultado de un proceso que habitualmente comenzó mucho tiempo atrás.

Esta dificultad representa una alteración de los mecanismos que mantienen vital al sistema y cuya causa debe buscarse en cada persona individualmente. Esas irritaciones se mantendrán en la memoria del cuerpo hasta tanto no sean corregidas mediante tratamiento adecuado.

Dirigir el tratamiento al segundo o tercer eslabón, significa tratamiento paliativo, significa tratar las consecuencias y no la causa. El tratamiento de la causa que, en la mayoría de los casos permite restablecer la capacidad de caminar, consiste en tratar el primer eslabón de esa cadena.

Los problemas del caminar son más comunes en la edad avanzada, sin embargo esto no debería conducir a su aceptación simplemente como "un problema de la edad". En primer lugar porque no todas las personas ancianas tienen dificultad para caminar, segundo porque también personas jóvenes padecen estos trastornos y tercero porque muchas dificultades para caminar tienen solución.

La presencia de una prótesis interna o externa puede modificar la dinámica normal de la extremidad y terminar causando dificultad para caminar. Descartados los problemas severos como la infección y el aflojamiento de la prótesis, la causa de la molestia o del dolor habitualmente está en músculos, tendones o en las cicatrices.

Problemas de salud persistentes
Campos interferentes

Las irritaciones internas y externas que recibe el sistema nervioso durante la vida -físicas, químicas, emocionales o biológicas- van produciendo cambios en la actividad, en la intercomunicación e interrelación de las células del propio sistema nervioso. Uno de los efectos de estos cambios es la generación, por lo común en el área donde ocurrió la irritación, de tejido funcionalmente diferente al resto de los tejidos naturales, que se denominan campos interferentes porque pueden, a su vez, constituir nuevas irritaciones del sistema nervioso. Los campos interferentes interfieren las funciones del sistema nervioso por su actividad cibernética diferente. Ese proceso de irritaciones y nuevas irritaciones puede dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes en cualquier parte del organismo. Es decir que la enfermedad siempre es resultado de un proceso iniciado mucho tiempo antes. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo:
> un proceso inflamatorio o infeccioso: amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios, pleura; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc.
> una cicatriz por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura).
> un traumatismo (golpe, caída, agresión física)
> problemas odontológicos: cicatriz de extracción; pieza desvitalizada por endodoncia (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granuloma; infección ósea residual; quiste; odontoma; proceso inflamatorio o infeccioso presente o pasado: periodontitis, bolsa gingival; pieza en posición anómala, retenida, semi-retenida, desplazada o inclinada; muela de juicio sana sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; pieza embrionaria; resto de raíz; pieza utilizada como pilar de puente; metal (implante, perno, amalgama, gancho, prótesis); ortodoncia en adultos y trastorno oclusivo (mordida).
> la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.).
> un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Tratamiento

La Medicina para la Autoorganización (Terapia Neural + Odontología Neurofocal + Modulación Neuromuscular) cuenta con los recursos para actuar y modificar la actividad de esos campos interferentes, lo cual, en la mayoría de los casos permite restablecer la funciones naturales del sistema nervioso y de ese modo la reparación y la curación. Muchas veces los cambios son rápidos.

Nuestra tarea como médicos es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso, tratarlo y resolverlo. El organismo, sin esas interferencias, podrá llevar a cabo su propio proceso de reparación y curación.

Cada situación es distinta, cada persona es singular y no es comparable a otra con problemas de salud similares o perecidos y por eso el tratamiento debe ser individualizado.