Neuralgia del occipital.

Neuralgia de Arnold

Escrito por el Dr. Pablo Rubén Koval, médico especialista en Medicina para la Autoorganización, Argentina.

Neuralgia del occipital

El nervio occipital nace en el segundo nivel cervical y luego transcurre por la parte posterior del cuello atravesando músculos de la región. Se distribuye finalmente en la parte posterior del cráneo. Cuando el nervio occipital está comprometido provoca dolor, dolor quemante y sensación de adormecimiento en la mitad correspondiente de la parte posterior de la cabeza. Apoyar la cabeza en la almohada puede ser intolerable y la persona debe dormir semi-sentada.

El dolor es una de las formas que el organismo posee para expresar un desequilibrio, una desarmonía, una pérdida del orden vital. Cuando una parte del organismo duele es porque hay un trastorno en el funcionamiento de ese organismo; el orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha perdido.

El dolor occipital generalmente es el resultado de un proceso. Para que un nervio se mantenga sano, el organismo debe estar saludable. Todos los sistemas deben funcionar en forma armónica. Factores irritativos persistentes pueden alterar la función normal del sistema nervioso. Cuando el dolor persiste en el tiempo y no responde a los tratamientos comunes, la causa habitualmente es una irritación del sistema nervioso ocurrida con anterioridad (meses, años), en cualquier lugar del organismo, que finalmente interfiere la capacidad de autoorganización natural. Esa irritación se mantendrá en la memoria del cuerpo hasta tanto no sea corregida mediante tratamiento adecuado.

Un nervio, como cualquier otra parte del organismo, no puede ser analizado como un elemento mecánico que funciona independientemente de la persona. Es una estructura viva y está sometida a todas las influencias positivas y negativas, internas y externas, que recibe esa persona.

Tratamiento

Ocuparse sólo de una estructura sin prestar atención a los elementos que la rodean, a posibles focos irritativos distantes y a la historia de vida de esa persona, conduce al fracaso de cualquier tratamiento. La forma de resolver problemas complejos no puede basarse en relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios, corticoides, clonazepán y/o antidepresivos.

La corrección de los problemas locales y distantes, nuevos y viejos, propios de cada persona, sólo puede lograrse con un tratamiento que abarque la problemática en su totalidad. La medicina para la autoorganización mediante terapia neural o modulación neuromuscular cumple este objetivo. La odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo concepto médico.

El uso prolongado de analgésicos-antiinflamatorios puede ser causa de importantes efectos tóxicos.