Dolor persistente

DOLOR CRÓNICO


Escrito por el Dr. Pablo Rubén Koval, médico especialista en Medicina para la Autoorganización, Argentina.

El organismo sano posee funciones de renovación, reparación y conservación de la forma de células, tejidos y órganos que dependen del sistema nervioso. Asimismo posee funciones reguladoras de la percepción de los estímulos dolorosos y establece un umbral que varía dentro de ciertos límites. Los estímulos que no pasan el umbral no se perciben como dolor, en cambio los que sí lo superan, se perciben como dolorosos. Cuando esas funciones se alteran, generalmente por la acción irritativa persistente de campos interferentes, ocurre: falta de reparación, renovación inadecuada de los tejidos con pérdida de las formas naturales (la artrosis, por ejemplo, muestra esa renovación imperfecta) y descenso del umbral, todo lo cual -en forma conjunta o separada- suele traducirse en lo que conoce como dolor persistente o crónico.

Síntomas y enfermedades persistentes 
Campos interferentes

Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.

Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momemto de la vida de la persona, hubo: 
> un proceso inflamatorio o infeccioso: amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc. 
> una cicatriz por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura). 
> un traumatismo (golpe, caída, agresión física)
> problemas odontológicos: cicatrices de extracciones; una pieza desvitalizada (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granuloma; infecciones óseas residuales; quistes; odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados: periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas, semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; piezas embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis); endodoncias con sobre-obturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente; ortodoncia en adultos y trastornos oclusivos (mordida). 
> la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.).
> un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Tratamiento de la persona con dolor persistente

Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación.

Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación.