Organos internos
DOLOR Y PROBLEMAS FUNCIONALES DIGESTIVOS.
Escrito por el Dr. Pablo Rubén Koval, médico especialista en Medicina para la Autoorganización, Argentina.
En el aparato digestivo (boca, faringe, esófago, estómago, intestino, vesícula biliar, páncreas, recto, ano), los problemas más comunes son dolor, cólicos, acidez, ardor, regurgitación, plenitud después de comer, digestión lenta, asco, hipo, náuseas, vómitos, falta del apetito, intolerancia a ciertos alimentos, sequedad de boca, sequedad intestinal (constipación), diarrea, sensación de querer seguir defecando (tenesmo) a veces con dolor (pujos), prurito, ardor, incontinencia fecal, infecciones a repetición, daño anal por penetración.
El dolor y demás síntomas viscerales se deben en general a trastornos en la función, es decir actividad excesiva o disminuida del sistema nervioso vegetativo. Habitualmente los trastornos funcionales de los órganos internos representan el resultado de un proceso, no aparecen de un día para otro. Cuando un problema visceral persiste en el tiempo y no responde a los tratamientos comunes, la causa habitualmente es una irritación del sistema nervioso. En general se trata de irritaciones ocurridas con anterioridad (meses, años), en cualquier lugar del organismo. Con el tiempo, finalmente interfieren la capacidad de autoorganización natural, lo cual se manifiesta con los síntomas señalados en el primer párrafo de este escrito. Esa irritación o campo interferente se mantendrá en la memoria del cuerpo hasta tanto no sea corregida mediante tratamiento adecuado.
Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.
Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos.
Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación.
Tratamiento
Ocuparse sólo de una estructura sin prestar atención a los elementos que la rodean, a posibles focos irritativos distantes y a la historia de vida de esa persona, conduce al fracaso de cualquier tratamiento.
La forma de resolver problemas tan complejos no puede basarse en medicación que sólo oculta síntomas. El uso de medicamentos inhibidores o bloqueadores de las funciones del sistema vegetativo como antiespasmódicos, antiácidos, antidiarreicos, analgésicos, hormonas o corticoides, antibióticos, etc., no resuelve el problema sólo lo controla temporalmente. Además son comunes trastornos y enfermedades asociados al uso de esos medicamentos.
La corrección de los problemas locales y distantes, nuevos y viejos, propios de cada persona, sólo puede lograrse con un tratamiento que abarque la problemática en su totalidad. La medicina para la autoorganización mediante terapia neural y odontología neurofocal cumple este objetivo.