Cómo cambiar tus patrones de conducta.

19.04.2017

     Qué importante es que cada persona sepa quién es, porque de lo contrario su vida estará dirigida por los patrones de conducta memorizados en su subconsciente desde la infancia. Los niños copian los patrones de conducta de los padres, hermanos o amigos. Es decir, todo aquello que experimentemos en nuestra casa tendrá una repercusión en nuestro presente y futuro muy considerable. Cuando experimentamos la falta de una nuestras figuras paternas, como niños memorizamos un gran sentimiento de rechazo y abandono, además de rabia.

   Nace así un patrón protector para evitar el sufrimiento. Este patrón de conducta no es quiénes somos realmente, pero al archivarse en nuestro subconsciente generamos primero un patrón de conducta y a continuación un pensamiento automático. De este modo, y sin que nos demos cuenta, estos patrones memorizados dirigen nuestra vida y dejamos de tomar las riendas de nuestras decisiones. Así nuestro mundo externo lo veremos a través de las gafas de los traumas de miedo, abandono y rabia. Por eso muchas personas necesitan del cariño de todo el mundo y no tienen confianza en ellas mismas y en todas sus posibilidades. Además intentan quedar bien con todos, aunque para ello tengan que sacrificar sus propias necesidades, buscan lo que nunca obtuvieron de niños: amor y comprensión. Por esta razón, comienzan un autosabotaje para así recibir mucho más cariño ya que necesitan cubrir ese vacío que crearon en su infancia y que no quieren que sea descubierto.

Debido a esta conducta, están a merced de esos patrones y su vida no podrá girar en torno a lo que realmente quieren sino a las necesidades básicas de esos patrones. Por ello aceptan todo de los demás, porque no podrían soportar un nuevo rechazo, eso jamás. De esta manera harán todo lo posible para buscar amor a cualquier precio. Y cuando no reciban aquello que tan ansiadamente buscan lo sentirán como un daño muy grave (vuelven a su infancia cuando su padre no los quiso). Aunque ni sus amistades o pareja sentimental sea lo mejor para ellos, seguirán en ese ciclo porque se sentirán protegidos, ficticiamente claro. Con esta continúa forma de actuar sólo se consigue acrecentar el vacío que albergan en su interior, nunca se hace lo suficiente para tapar ese vacío, necesitan más estímulos externos (alcohol, drogas, sexo...) Es la manera más fácil de autoengañarte, de sentirte válido, aceptado, venerado. Esas personas que conoces te dan ese falso amor que tanto ansías. Este estímulo externo tiene una pronta caducidad y cada vez necesitan que sean más intensos y más rápidos, ya que el sistema nervioso pronto termina por insensibilizarse a todos los excesos a los que lo acostumbran. Es un modo de autoengañarse cada vez más a la par que ese vació aumenta exponencialmente. Todo esto ocurre porque no se conocen a sí mismos, no saben de la existencia de esa entidad llamada "subconsciente", un disco duro que archiva todo lo bueno y malo que les ha sucedido desde su niñez y que según su contenido la personalidad será de un modo u otro. El camino que elijan día a día estará condicionado por los traumas memorizados en su mente.

Otra característica es que generan unos hábitos, tras años de pensar, sentir y actuar de la misma manera. Adquieren unos hábitos de conducta, que si no son capaces de identificar, jamás lo podrán cambiar.

Para saber quiénes somos debemos ahondar en nuestra infancia, observar cómo eran nuestros padres, hermanos y entorno familiar más cercano. Es muy importante, ya que de lo contrario siempre estaremos a merced de nuestros propios y tóxicos patrones de conducta. Analízate desde la distancia sin juzgarte, anota en un papel cuáles son tus patrones de tu conducta, tus miedos, tus habilidades. defectos y virtudes. A continuación haz lo mismo con las personas que conformen tu entorno familiar durante tu infancia. Busca las similitudes y vuélvelas a anotar en otro papel. Esos serán tus patrones de conducta archivados en tu subconsciente, son los que realmente toman tus decisiones y dirigen tu vida. Ahora yo te pregunto, ¿Realmente quieres ese estilo de vida para ti? ¿o prefieres pasar página y encaminarte hacia tus objetivos?

Existen 3 elementos clave para desarrollar con éxito el cambio de reprogramación de nuestros patrones de conducta:

  • Conciencia: No podemos cambiar algo a menos que conozcamos su existencia.

  • Comprensión: Entendiendo cuál es el origen de nuestra forma de pensar podemos reconocer que este programa no es quiénes somos realmente.

  • Disociación: Una vez que sabemos que esta forma de pensar no es quiénes somos realmente, podemos separarnos de ello y decidir en el presente si queremos conservarlo o desprendernos de ello, basándonos en quién queremos ser hoy y mañana. Podemos observar esta forma de pensar y verla como lo que es: un mero archivo de información que quedó guardado en nuestro subconsciente, hace mucho mucho tiempo y que ya no puede estar dirigiendo nuestra vida.