Dolor espalda y muela del juicio incluida.

20.10.2017

Caso clínica en Clínica Olmo Angel Van Deyzen el 25 de septiembre de 2017.

Paciente: J.M.L.

Varón de 37 años acude a la Clínica por un fuerte dolor de espalda y lumbalgia que sufre desde hace más de 4 años. En algunas ocasiones estos episodios eran tan dolorosos que le incapacitaban por completo para trabajar con normalidad, además cada vez eran más y más frecuentes e intensos. El paciente se había sometido a gran cantidad de pruebas complementarias, resonancias magnéticas, radiografías, etc. A priori no aparecía ninguna anormalidad, por lo que los especialistas le diagnosticaron estrés laboral, lo cual no pareció de extrañar a nuestro paciente ya que su trabajo era muy exigente. Los médicos le recetaron analgésicos y anti-inflamatorios y le recomendaron acomodarse a ese nuevo estilo de vida, resignándose a estar limitado. El paciente nos comunicó que estuvo durante 2 años siguiendo la medicación, pero que con el tiempo su calidad de vida empeoraba ya que apenas podía moverse, caminar o jugar con sus hijos.

Este paciente vino tras sufrir un nuevo episodio y recomendado por un amigo suyo que sufrió un caso similar en el hombro.

Tras terminar de completar su historia de vida, nos llamó la atención que estuviera operado de amígdalas de joven. Sospechábamos que el origen de su dolor residía en la zona bucodental, por ello le solicitamos su ortopantografía (Nosotros pedimos a nuestros pacientes que acudan con una radiografía de su boca, ya que muchísimas patologías son debidas a piezas dentales).

El paciente se mostró muy sorprendido, puesto que no entendía que el origen de su dolor lumbar pudiera estar en su boca. Para demostrarle al paciente dónde residía el origen de su dolor, Jose Luis (médico) y yo (Ángel, Fisioterapeuta) le aplicamos el Test de Huneke (consiste en hacer una inyección de Terapia Neural en el surco vestibular, cerca del nervio de la pieza dental. Si el dolor desaparece aunque sea un 50% el test da positivo. La finalidad de este test es buscar el origen de la patología) en las piezas 38 y 48 (muelas del juicio incluidas). Además de esto le realizamos osteopatía. A los dos minutos le pedimos al paciente que se levantara e intentara caminar. Nos miró un poco incrédulo puesto que apenas se podía mover por si mismo. Su cara de asombro lo dijo todo cuando se levantó de la camilla, andó unos pasos sin ayuda y se sentó sin gran dificultad ¡un 70% de su dolor había desaparecido! El test de Huneke había dado positivo.

Le advertimos al paciente que el Test de Huneke no es un tratamiento en sí, y que el dolor no aparecería mientras durase el efecto de la Terapia Neural. Este test tiene un efecto eléctrico, ayuda a mejorar la conductividad eléctrica del nervio, repolariza las células, por ello si ese nervio está generando cualquier dolor a distancia, los síntomas cesan de inmediato. 

Una vez realizado el diagnóstico, y conociendo el origen de su patología de más de dos años de evolución, le derivamos a un odontólogo de nuestra confianza, conocedor de nuestra metodología de trabajo, para realizar las extracciones de las piezas 38 y 48. 

Una semana más tarde el paciente nos contó cómo fue su experiencia. La extracción de ambas piezas fue una tarea extenuante. Nos contó que la intervención duró casi 3h y fue doloroso. Sin embargo, nada más levantarse de la silla su dolor ya había remitido en gran medida lo cual fue una alegría para él. Su recuperación fue lenta, estuvo más de una semana con anti-inflamatorios, antibióticos, colutorios y dieta blanda. A los 12 días, al despertarse por la mañana, se dio cuenta con sorpresa y alivio que ya no sentía dolor ninguno en su espalda. A día de hoy ya no siente dolor en la espalda, su ánimo ha mejorado notoriamente ya que puede realizar una vida normal, se siente muy agradecido por el trato recibido y por poder volver a jugar con sus hijos pequeños.

Nota: Estos casos son muy comunes en nuestra clínica. Tenemos que decir que parte de la Odontología o Medicina Clásica separa la boca del resto del cuerpo, y no es así, la zona bucodental es una parte más del cuerpo y todo lo que suceda en esta área tiene su repercusión en el total del ser humano. Cada diente tiene su nervio correspondiente y éste llega hasta el sistema nervioso. Por ello puede ser que muelas del juicio asintomáticas (no duelen) estén repercutiendo eléctricamente en otra parte del cuerpo. Un claro ejemplo es una hernia discal lumbar, el dolor no se siente en la zona del disco roto, sino en todo el recorrido, pasando por la pierna y el pie.

El sistema nervioso no se puede dividir en partes, es un todo, por lo que a la hora de realizar un diagnóstico tampoco podemos separar el cuerpo humano, no hay enfermedades sino enfermos. Hay que prestar mucha atención a la historia de vida del paciente, ya que ahí residen las claves para su curación. Cualquier irritación sobre esa red nerviosa como cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas, estrés, dolor emocional, amígdalas operadas... Puede alterar el neurovegetativo y así aparecer diversos síntomas en otra parte del cuerpo. Así es como abordamos cualquier patología o enfermedad, siempre buscando su causa.