Braquialgia por tratamiento de conducto (endodoncia)
Paciente acude a consulta por una braquialgia derecha de 6 meses de evolución. Tratada con fisioterapia y osteopatía con muy buenos resultados. Al cabo de un mes, los síntomas de dolor reaparecían. Como ya es habitual en nuestra clínica, solicitamos una ortopantomografía y vemos una lesión periapical en la pieza 46 debido a un tratamiento de conducto (endodoncia).
Antecentes personales: amigdalectomía a los 8 años.
Posibles campos interferentes: amígdalas, piezas 34, 16, 17 y 46. Puente superior izquierdo
SESIÓN 1: (05/03/2019). Tras valoración de su ortopantomografía hacemos una prueba en la pieza 46 para saber si existe relación con el dolor que padece en el brazo derecho. Previo a la prueba, le pedimos al paciente que busque los movimientos que le causan dolor para así poder realizar una comparación posterior a la prueba. Tras la aplicación en pieza 46 con Terapia Neural, el paciente siente un alivio del 90%. Esto nos indica que la pieza dental es la causa de sus manifestaciones de tantos meses en el área de dolor. Le pedimos al paciente que vaya a su odontólogo de confianza para la extracción de dicha pieza.
SESIÓN 2: (26/05/2019). El paciente acude a consulta tras la extracción dental y nos comunica que esta asintomático. Decidimos tratar la cicatriz de la exodoncia para que no genere una cavidad y no llegue a ser una zona parabiótica. Tras 3 meses de seguimiento, el paciente no refiere molestia alguna.
Nota: sus amígdalas son un probable campo interferente inicial, pero como el paciente está asintomático, será su propio sistema nervioso el que nos diga cómo tendremos que actuar en el futuro. La Terapia Neural no es "cuanto más, mejor".
El concepto de foco odontológico infeccioso es bien conocido y aceptado, y ningún profesional de la salud tiene duda acerca de la necesidad de tratar este tipo de patología. Lo que a día de hoy no es muy conocido ni aceptado por la mayoría, es el concepto de foco odontológico irritativo neural. La odontología neurofocal es la que intenta cubrir este campo. El motivo por el cual se entiende que la acción negativa de dientes y muelas pueden influir sobre la salud del resto del organismo, reside en que el ser vivo es entendido como una unidad. De este modo, cualquier problema odontológico puede actuar como campo interferente y manifestarse con síntomas y signos (enfermedad) en cualquier parte del cuerpo. Es muy común que el odontólogo convencional no intervenga si no existe dolor local. Es más, este tipo de patologías e irritaciones pueden ser silenciosas localmente y sin embargo actuar de forma persistente y causar trastornos a distancia después de un cierto tiempo.
