Dolor crónico por alergia al polimetraquilato.

20.09.2021

Paciente que acude a nuestra clínica por dolores músculo-esqueléticos en todo el cuerpo, con mayor intensidad en zona cervical y hombros, que le impiden hacer vida normal.

La paciente nos relata que todo comenzó en 2018 tras la colocación de implantes dentales. En concreto se le pusieron 6 implantes en el maxilar superior (Prótesis fija sobre implantes) y en la mandíbula se le colocó una sobredentadura adaptada sobre 5 implantes dentales. A las 8 meses, la paciente comenzó a manifestar molestias en la sobredentadura de la arcada inferior que se fueron intensificando con el paso de los días. Comenzó a referir aftas menores en la base de las encías, que fueron tratadas por su odontólogo de confianza. Al cabo de 2 meses desarrolló una úlcera en la cara ventral de la lengua. Su odontólogo le comunicó que la úlcera se había producido por algún roce, por lo que había que eliminar los factores predisponentes y mejorar la oclusión del maxilar y mandíbula. A las 3 semanas, la úlcera todavía no había desaparecido, por lo que le realizaron una biopsia para descartar una patología maligna (COCE). En los resultados no hallaron nada sospechoso. Tras un mes consiguieron que remitiera la úlcera. La paciente nos comunicó que en el maxilar superior nunca tuvo molestias.

A principios del 2019 la paciente continuaba refiriendo molestias en la arcada inferior, en concreto en la base de la zona de apoyo de la sobredentadura, lo cual le producía molestias para masticar e ingerir alimentos. Tras acudir a varios odontólogos, no sabían cuál era su diagnóstico, ya que todos concluían que el tratamiento odontológico era correcto y los implantes estaban bien colocados. A partir del mes de febrero, la paciente comenzó a sufrir dolores en la región cervical y lumbar. Fue tratada por varios fisioterapeutas con buenos resultados, sin embargo al poco tiempo esos dolores volvían a aparecer en la zona cervical y de los hombros con una gran intensidad.

Antecedentes personales: amigdalectomía.

Posibles campos interferentes: Amígdalas y área buco-dental.

1º SESIÓN (25/08/2021): Realizamos un test de Huneke con Terapia Neural en la base de los implantes de la arcada inferior y amígdalas. La paciente sintió una remisión del dolor del 80% en cuello, hombros y zona dorsal. Esta respuesta nos indica que la causa de su dolor cervical es un problema bucodental, que está afectando al nervio trigémino. Este nervio tiene ramificaciones que van hasta C2 y C3, pudiendo llegar a toda la zona de trapecio y hombro. Vista la mejoría, le indicamos a la paciente que se realice el Test de Melisa, que consiste en una analítica de sangre para comprobar las alergias a metales o a la resina de las prótesis dentales (polimetraquilato).

2º SESIÓN: (08/09/2021): La paciente acude a consulta y nos comunica que sus dolores cervicales han remitido mucho. Analizamos los resultados del Test de Melisa (elaborado en el centro diagnóstico Calderón) y comprobamos que la paciente es alérgica al metraquilato. Por este motivo, sabemos que el origen de todas sus patologías a nivel bucodental (tanto las aftas menores como la úlcera de la cara ventral lingual) tienen que ver con su alergia a este polimetraquilato (material del cual está compuesta la sobredentadura). Normalmente todas las prótesis dentales están compuestas de polimetraquilato. En conclusión, sabemos que en el maxilar superior no ha tenido ninguna reacción ya que los implantes fueron colocados con el sistema de conexión prótesis fija sobre implantes, no habiendo polimetraquilato en su composición. Sin embargo, en la arcada inferior al llevar una sobredentadura (prótesis) compuesta de polimetraquilato, y al ser alérgica a este material, le generó todas esas reacciones en al área bucodental. Estas reacciones alteraban a nivel neural el nervio trigémino, siendo la causa de los dolores que lleva padeciendo hace 2 años. En el análisis de Melisa se ha aprecia sensibilidad alta la Banadio, uno de los componentes metálico del implante.


Nota: Como conclusión, quisiéramos señalar que las prótesis y los implantes no tienen por qué causar estas reacciones en todas las personas, pero si puede haber entre un 5-10% de pacientes que sean alérgicos o bien a los metales o al polimetraquilato, y si no se hace esta prueba no lo sabremos realmente. Al igual que también hay personas que generan rechazo a los implantes dentales o que manifiestan molestias en el área bucodental.

Hce un año vino a nuestra clínica una paciente de Alicante, que tras la colocación de los implantes dentales (11 en total colocados en una única sesión), comenzó a desarrollar inestabilidad craneocervical, dolores crónicos músculo-esqueléticos y dermatitis. También se realizó el Test de Melisa, dando como resultado, alérgica al Titanio (Ti). Por lo general, estas alergias no son muy comunes, pero hay algunos pacientes que la pueden presentar, al igual que existen personas hipersensibles a prótesis de cadera o rodilla. La paciente decidió extraerse todos los implantes con un Maxilofacial, y su sintomatología ha mejorado muchísimo desde entonces.

Con este caso clínico, nos dirigimos especialmente a ese 5-10% de pacientes que no saben lo que les pasa, que van de profesional en profesional sin un diagnóstico claro. Con este tipo de pruebas al menos podríamos descartar y marcar el camino hacia un diagnóstico conciso. Estos ejemplos son relatos únicos y singulares, que reflejan la importancia de estudiar cada caso en particular, en especial aquellos pacientes que presentan dolores crónicos, muchas cirugías previas, etc, ya que es posible que su sistema nervioso no sea capaz de soportar más agresiones. Cuando esto sucede, los circuitos de autoorganización (encargados de proteger y regular las funciones vitales de nuestro sistema inmunológico), pueden alterarse provocando un sinfín de patologías.


Foto 1 y 2: Resultados del Test de Melisa.