Cuando tratar sólo dónde duele no funciona. Dolor bilateral en miembros inferiores.

09.06.2020

Paciente mujer de 34 años que acude a consulta por dolor en área lumbar derecha, cadera, tensor fascia lata, rodilla, gemelo, sóleo y tendón de aquiles en ambos lados aunque de mayor intensidad en el derecho. El dolor en reposo cede pero la paciente nos comenta que ya no puede andar sin dolor.

Antecedentes personales: Infección de orina (cistitis) 2 meses antes de la lesión.

Posibles campos interferentes: Problemas en la infancia derivados del entorno familiar. Los últimos 2 meses ha sufrido mucho estrés y ansiedad debido a la crisis económica y familiar que ha vivido por el Covid-19.

Sesión 1: (27/05/2020) Una vez analizada la historia clínica de la paciente, se decide realizar un tratamiento suprapúbico con terapia neural. Cuando un paciente sufre una tormenta de dolor en tantos puntos de su organismo es debido a que el sistema nervioso no es capaz de autoregularse porque existe un campo interferente que lo desorganiza y éste empieza a generar dolores a distancia. Nuestro objetivo será buscar ese campo de irritación analizando la historia del paciente. En este caso, debido a la cistitis y las sucesivas crisis familiares abordamos el área suprapúbica.

Antes del tratamiento, se le pide a la paciente que ande y señale los puntos dolorosos. Unos minutos después del tratamiento suprapúbico pedimos a la paciente que vuelva a andar para ver si el dolor ha cambiado, y nos comenta que siente que la intensidad ha disminuido un 50%. Esta mejoría nos indica que la causa de la lesión no es mecánica, sino que es un dolor derivado del sistema nervioso que es el encargado de regular el dolor en el organismo.

Tras 15 minutos tratamos las zonas dolorosas en área lumbar, cadera derecha, gemelo, sóleo y tobillo con modulación neuromuscular con terapia neural.

A los 3 días la paciente nos comunica que sus dolores han ido disminuyendo cada día hasta casi desaparecer. Todavía siente unas pequeñas molestias pero vamos a esperar unos días a ver hasta dónde es capaz su sistema nervioso de autoregularse. Según su estado decidiremos si volvemos a tratar. En el caso de que la paciente esté asintomática no haremos nada porque nuestro enfoque no es cuanto más mejor.