Cruralgia ("neuralgia crural")
Qué es una cruralgia
La cruralgia también se denomina "neuralgia crural" o "ciática delantera". Es un dolor localizado en el muslo que aparece por una afectación del nervio crural, también llamado nervio femoral. Éste es un nervio que controla una parte de la movilidad del muslo y le proporciona sensibilidad a su parte anterior. En la mayoría de ocasiones, la persona que sufre de cruralgia piensa que padece ciática porque ambas afecciones tienen a menudo las mismas causas y generan dolores similares. La diferencia reside en la localización del dolor ya que son diferentes los nervios afectados. La cruralgia afecta más comúnmente a las personas mayores de 50 años. Las manifestaciones de dolor se deben a la irritación del nervio femoral y varían dependiendo de la raíz que sufre. Las causas de cruralgia son una compresión del nervio crural sobre una parte de su trayecto o sobre una de las ramas de donde proviene, a nivel de las vértebras lumbares. Con frecuencia se trata de una compresión en la base del nervio secundaria a una hernia del disco intervertebral o más raramente por la presencia de un tumor. Un hematoma del músculo psoas también puede comprimir el nervio femoral.
Cuáles son los síntomas de una cruralgia
Cómo se diagnostica la cruralgia
Para establecer el diagnóstico el médico pregunta al paciente sobre las características de su dolor, su localización, los momentos en los que aparece y por las circunstancias que provocan un aumento o una mejoría de los síntomas dolorosos. A continuación, se procede a un examen clínico. El paciente está acostado boca abajo y la flexión de la rodilla desencadena el dolor descrito. Esta prueba se conoce con el nombre de signo de "Lasègue inverso" o "signo de Leri". Una radiografía de la columna lumbar y un análisis de sangre a menudo completan esta revisión.
Cómo se trata la cruralgia
En caso de crisis de cruralgia se recomienda no realizar esfuerzos físicos importantes pero la inmovilidad está prohibida. El médico también receta analgésicos y medicamentos anti-inflamatorios. Las inyecciones de corticosteroides pueden mejorar los síntomas temporalmente. El soporte con fisioterapia también da buenos resultados en la mayoría de los casos. Dependiendo de la causa identificada se debe establecer un tratamiento apropiado. La cirugía a veces se intenta en casos muy incapacitantes, pero no garantiza la completa desaparición del dolor.