Cómo hacer que se cumplan nuestros propósitos.
Para disfrutar de una vida saludable es muy importante poner gran parte de nuestra atención en aquello que es mejor para nosotros, estudiar para ser mejores en nuestro trabajo, entrenar cuerpo y mente, lectura de libros de autoayuda, meditación, de cómo administrar tu dinero etc. Lo que llamamos "tener foco". Ésta es la única manera de que no perdamos nuestro valioso tiempo en cosas que no nos aportan nada: conversaciones en las que se critica a otras personas, televisión y películas colmadas de violencia y pesimismo, trabajos que no satisfacen nuestros deseos, relaciones en las que compartimos nuestro tiempo con personas con la que no queremos estar, hábitos tóxicos o nada saludables... Para ello es preciso decidir conscientemente lo que uno quiere, porque eso determina lo que obtendrá. Es muy importante saber antes de empezar que para que se produzca algún efecto en el mundo externo primero ha tenido que ocurrir en el mundo interno. Aquí les dejamos una serie de herramientas para que lleven a cabo sus sueños y sus propósitos se cumplan.
- Empiece por unos inventarios de sus sueños, de las cosas que desea tener, hacer, ser y compartir. Es cuestión de crear todo aquello que desea. Personas, sentimientos y lugares que uno desearía que formen parte de su vida. Coja el bolígrafo y durante al menos diez minutos no deje de parar de escribir. Tómese todo su tiempo para redactar esa lista. No tenga limitaciones a la hora de escribir aquello de lo que desea, las limitaciones solo existen en su cerebro.
- Repase la lista que acaba de escribir y calcule cuándo piensa alcanzar esos deseos, dentro de seis meses un año, de dos años, de cinco. Conviene definir el marco temporal en el que se mueve uno. Mire como ha quedado la lista ahora. Algunas personas personas se darán cuenta que predominan en su lista las cosas que han de cumplirse inmediatamente, otras verán como sus deseos se sitúan un periodo de tiempo mas lejano.
- Seleccione los cuatro objetivos que considere más importantes de todo lo que haya escrito para el año en curso. Aquello cuyo cumplimiento le genere la mayor satisfacción. Escríbalo. A continuación escriba por qué está decidido a conseguirlo, que sea claro y conciso. Si somos capaces de hallar razones suficientes para hacer algo tendremos la razón para emprender cualquier cosa. La decisión de hacer algo es un motivador mucho más poderoso que el propio objetivo perseguido. Los motivos marcan la diferencia entre un mero interés y la voluntad decidida de lograr algo. Hay que comprometerse por completo a hacer cuanto sea necesario para conseguir una cosa.
- Haga una lista de los recursos principales de los cuales dispone, necesita saber qué herramientas tiene. Escriba una lista de lo que cuenta a favor: los rasgos de carácter, los amigos, los recursos financieros, la formación, el tiempo, las energías, todo. Se trata de hacer un inventario de nuestros puntos fuertes, nuestras actitudes, recursos y herramientas.
- Hecho esto, recuerde las épocas en las que utilizó usted más hábilmente algunos de esos recursos. Retorne a las ocasiones de su vida en que conoció usted un éxito completo.
- Describa qué clase de persona debería usted llegar a ser para conseguir esas metas que se ha propuesto. ¿se necesita mayor disciplina o mayor conocimiento? ¿tendrá que aprender a administrar su tiempo?.
- Escriba en pocos párrafos que le impide ahora mismo alcanzar las cosas que desea. Averigüe qué le retiene ¿es la falta de acción, la inexistencia de un plan?
- Tómese tiempo para examinar cada uno de sus cuatro objetivos principales y cree el primer borrador de un plan paso a paso para conseguirlos. Recuerde que hay que empezar por la meta y plantearse ¿qué debo hacer primero para llegar a esto?
- Plantee varios modelos tanto de personas cercanas como de personas famosas que han obtenido grandes éxitos. Defina las cualidades o comportamientos que hicieron de ellos unos triunfadores.
- Vamos a crear nuestro día ideal, ¿quiénes intervienen en él? ¿qué estaría usted haciendo? ¿cómo comenzaría? ¿a dónde iría? ¿dónde estaría?. Pase revista a todo, desde el momento de levantarse hasta la hora de acostarse. ¿cuál sería su ambiente? ¿Cómo se sentiría usted en el momento de ir a acostarse al final de una jornada perfecta?.
- A veces olvidamos que los sueños empiezan en casa, que nos tenemos que rodear de una atmósfera que alimente nuestra creatividad, que nos ayude a realizar todo lo que podríamos ser. Por último, diseñe su ambiente perfecto. ¿Dónde se situaría usted, en la montaña, océano, despacho? ¿de qué medios se serviría: de una paleta de pintor, ordenador, teléfono? ¿de qué clase de personas se rodearía?